En hábitat natural, los perritos de las praderas se alimentan básicamente de gramíneas, cereales, raíces de hierba, maleza y semillas. Buscan alimento con gran intensidad y tienen un apetito realmente voraz.
En el caso de una alimentación de este animal en cautividad, hay que tener especial cuidado para evitar que engorde ya que tiende a ello, debido a su capacidad para comer grandes cantidades de alimento en relación a su tamaño.
Por eso se puede alimentar a este animal con hierba fresca como alimento base, esto es hierba verde, especialmente en verano.
Como alimento complementario podemos darle a nuestro amiguito forraje seco. En especial en la época del invierno, si el animal se conserva en un lugar abierto, es importante alimentarle con forraje seco y pienso en abundancia ya que la ingesta de grasa es la adecuada.
Como alimento adicional le podemos dar lechuga, zanahoria, pepino, pimiento verde, etc. y fruta como melón, sandía y uvas.Como golosinas, podemos darle chips de zanahoria, de plátano, avellanas, etc.
Por otro lado no debemos darles maíz, alfalfa, coliflor, brócoli, semillas que aunque las come en hábitat natural, en cautividad, hay que evitar que las coman.
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